La terapia me encanto, yo era muy catastrófica, todo se me hacia un mundo, y a través de diversas preguntas Alessandra me ayudaba a darme cuenta que aunque las cosas podían ser difíciles, no eran el fin del mundo. También era muy exigente, y tenía muchos deberías, y termine cambiando mi vocabulario, ahora en lugar decir que algo debe ser así me digo me gustaría que sea de esa manera y eso me hace sentir muy diferente. Aprendí que las palabras tienen un poder enorme.